"Tomo los valores del judaísmo como filosofía de vida, lo cual me marca absolutamente todo", dijo Beatriz Rojkés de Alperovich, quien se convirtió en la primera presidenta de origen judío de la Argentina al reemplazar en forma temporal a la titular del Ejecutivo nacional, Cristina Kirchner, y al vicepresidente Amado Boudou, ambos de viaje.
Rojkés estará a cargo del gobierno hasta el regreso del vice, prevista para esta tarde, debido a que la Presidenta viajó a Angola, mientras que Amado Boudou se embarcó a Suiza para recibir un premio para la Argentina en la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Sorpresivamente, la senadora ya en calidad de presidenta interina regresó anoche a la provincia, desde donde ejercerá la titularidad del Poder Ejecutivo Nacional.
La presidenta provisional del Senado es el tercer cargo del gobierno y el segundo en la línea de sucesión. Rojkés fue elegida para representar a la norteña provincia argentina de Tucumán en el Senado en 2009. Dos años más tarde, fue designada presidenta provisional del Senado por la jefa de Estado. Se convirtió en la primera judía y mujer en ocupar el cargo.
Rojkés está casada con José Alperovich, el actual gobernador de Tucumán. Él fue el primer judío en ser elegido gobernador y en prestar juramento sobre una Biblia judía en la Argentina.
En una entrevista realizada hace unos meses por la Agencia Judía de Noticias (AJN), la legisladora expresó que "como judía hay un sentimiento y un compromiso muy grandes" hacia Israel.
Justamente ese sentimiento fue el que la llevó a sumarse al Grupo Parlamentario de Amistad Argentino-Israelí. "Seguramente ahora tendré más posibilidades de generar lazos de amistad (con Israel) y mostrar la verdad de la historia y no la que nos quieren vender en Latinoamérica", afirmó Rojkés, quien siempre tuvo un fuerte vínculo con la comunidad judía.
En esa charla con AJN, la senadora y esposa del gobernador de Tucumán, José Alperovich reveló que recién conoció Israel hace 6 años. "Viajaba muy poquito para no dejar a mis hijos chicos", se justificó.
Incluso señaló que el motivo de ese viaje a Israel fue para "ver y conocer la verdad de la historia" en el lugar y explorar "la posibilidad de abrir mercados en Israel" para Tucumán y la Argentina. "Esto último pudimos hacerlo cuando era parlamentaria del Mercosur y la Argentina todavía no había firmado el convenio de libre comercio" entre Israel y el bloque regional, recordó.
En cada entrevista, Rojkés trata de dar muestra de su vínculo con el judaísmo. "Vengo de una familia no religiosa, pero sí profundamente judía, en la cual la tzedaká (justicia social) era lo más importante", subrayó.
Su vínculo con el judaísmo fue ratificado cuando el 30 de noviembre juró sobre la Torá en la ceremonia previa a la reasunción de su banca como senadora.
Rojkés aseguró que tanto ella como su marido practican el judaísmo "con orgullo, como tiene que ser". "Esto es algo que es así, en algún momento hemos tenido algún problema de dificultad pero nunca he sentido tener inconvenientes por mi condición de judía, salvo en alguna oportunidad cuando salió todo un fascismo desconocido durante el gobierno de (Antonio) Bussi que salieron con una bandera que tenía una cruz", afirmó.
No obstante, con la sanción del Digesto Jurídico Provincial, en diciembre de 2008, se dio de baja a la polémica Bandera de Tucumán luego de 13 años de existencia, aunque nunca fue usada efectivamente como símbolo provincial.
Para Rojkés, la decisión de la Presidenta de designarla como titular provisional del Senado "supone una ponderación de un trabajo responsable, de mucha vocación, en el intento de cambiar el medio" en el cual se vive.
"Yo estaba muy cómoda siendo la compañera de (el gobernador de la provincia de Tucumán) José Alperovich y trataba de hacer lo máximo para enriquecer toda su tarea de gobierno, sin ambición alguna -ni mucho menos lobby- de ocupar otro lugar", aclaró.