La madrugada del 8 de junio de 1976, un grupo de hombres armados secuestró de su domicilio a Ana Cristina Corral. Fue asesinada poco tiempo después en el arsenal Miguel de Azcuénaga, el campo de concentración de peor recuerdo entre los sobrevivientes de Tucumán. Arrodillada ante una fosa, le dispararon un tiro en la nuca, según declaró ante la Justicia el gendarme Omar Torres, guardaespaldas de Bussi, que presenció varios fusilamientos. Contó que fue el teniente coronel Mario Albino Zimmerman quien ejecutó a Ana Cristina.
El día de su secuestro, Ana Cristina estaba en su casa, con su hermana Lelia y el novio de ésta, Carlos Powell, quien años más tarde dio su testimonio a instancias de una causa que había abierto el juez Baltasar Garzón, en España, contra Bussi. Lo publicó en su momento el diario La Nación.