"¿Estaríamos dispuestos a ayudar con u$s 250 millones?", fue la idea puesta este martes sobre la mesa en una reunión entre los representantes de Adeba, como una invitación a ayudar al Gobierno a destrabar el conflicto con los holdouts, mientras se desarrollaba en Nueva York la audiencia con el mediador Daniel Pollack. Convocados de urgencia en Buenos Aires en la sede de la asociación que nuclea a las entidades nacionales, los banqueros no lo dudaron y levantaron la mano.
La suma sugerida es la cifra que terminaría por convencer al fondo NML Elliot a pedir al juez estadounidense Thomas Griesa que reponga el stay para evitar los embargos sobre los activos argentinos y permita prolongar la negociación hasta enero de 2015. Y es, a la vez, un costo que estarían dispuestos a asumir los ejecutivos para evitar los perjuicios que traería aparejado un eventual default para todo el sistema financiero.
La propuesta según pudo consignar ámbito.com ya fue conversada con el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, y con el abogado de una de las partes que reclaman el pago de la deuda y que fueron favorecidas por el fallo de la Justicia estadounidense. El plan es garantizar el dinero necesario que sirva de garantía a los fondos buitre para que decidan continuar con las negociaciones, soliciten al juez que reponga la medida cautelar y que éste acceda de modo que la Argentina pueda hacer sin inconvenientes el pago del Discount en dólares, trabado en el Bank of New York.
As bajo la manga
El titular de ADEBA, Jorge Brito, le propuso al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, una garantía de u$s250 millones para facilitar un acuerdo y evitar el default. A cambio, los acreedores pedirán al juez Griesa que reponga el "stay" hasta el 1 de enero. Antes del viaje del ministro de Economía a EEUU había un acuerdo de palabra.
Horas antes de que la Argentina recaiga en un nuevo default después de 12 años, una propuesta de último momento para acercar posiciones con los acreedores puede ser la llave para destrabar las negociaciones en Nueva York.
Según supo Infobae, el titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (ADEBA), llevó a Capitanich, una propuesta por la cual las entidades de capital nacional aportarán una garantía por u$s250 millones para facilitar el cumplimento de la sentencia en favor de los fondos que no aceptaron la reestructuración de deuda.
A cambio del depósito de los bancos argentinos, los holdouts estarían dispuestos a solicitar al juez Thomas Griesa la reposición del "stay", es decir, una medida cautelar para que la Argentina pueda cumplir con el pago de intereses de los bonos Discount en dólares bajo legislación norteamericana por u$s539 millones, bloqueado desde el 30 de junio por disposición judicial, y cuyo período de gracia concluye este 30 de julio. De no girarse los fondos en las próximas horas, la Argentina entraría en un nuevo default.
El "stay" propuesto tendrá vigencia hasta el 1° de enero y permitirá a la Argentina continuar con los pagos de vencimientos de capital e intereses de la deuda reestructurada hasta el 31 de diciembre de este año, fecha en la que vence la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers o "derechos sobre futuras ofertas") incorporada en el prospecto de emisión de los títulos de los canjes de 2005 y 2010.