La Banderita es un lugar mágico y extraordinariamente bello, un parador natural que le permite al viajero contemplar la belleza de la llanura Tucumana y de las majestuosas cumbres de los Nevados del Aconquija. Ubicada en la Cuesta del Clavillo, distante a 48 kilómetros hacia el oeste de la ciudad de Concepción. Se accede a través de la ruta nacional 65 y tras recorrer un camino de cornisa, se llega a este mirador que se encuentra a 1846 metros sobre el nivel del mar. Una vez en el lugar se puede hallar restos de un edificio construido en 1940 donde funcionó una hostería y un puesto policial fronterizo, ya que a unos 150 metros se ubica el límite con la provincia de Catamarca.
Perfecto sitio para los amantes del vértigo y la adrenalina, a sólo unos 300 metros, en un paraje denominado “La vuelta del Pino”, muchos parapentistas realizan impresionantes vuelos. Además es un espacio ideal para tomar fotografías.
Inclusive la experiencia de manejar por esta parte de la ruta 65, también lo convierte en un verdadero desafío. Para llegar a La Banderita él o los automovilistas deben sortear más de 50 curvas, pasando indefectiblemente por el puesto de vialidad ubicado, en la mitad del trayecto llamado Las Lenguas. El paseo tomando como referencia la primera cuerva conocida como “Curva de los Ingles”, ubicada a unos 200 metros de camping “Samay Cochuna”, es de unos 30 minutos aproximadamente hasta el parador. El recorrido debe ser pausado ya que el camino es algunas sectores es angosto y en cierta época del año sobre todo en el invierno suele estar nevado. El verde profundo de la flora que rodea durante casi todo el viaje se disipa de pronto llegada a cierta altura. El paisaje se pone más nítido y se pueden observar, hacia el este, los prolijos campos cultivados.
En la actualidad el serpenteante y dificultoso camino es transitado por miles de vehículos de distintos portes, durante todo el año, debido a la actividad turística y agro económica que esta estrechamente vinculada entre varias ciudades del sur tucumano con la villa veraniega, Las Estancias, ubicada en la provincia de Catamarca.
De acuerdo a datos históricos, al que pudo acceder en exclusiva El Semanario 200, el edificio de La banderita, actualmente en ruinas, fue construido a mediados de los años 40 por orden del gobierno de Tucumán. Allí funcionó hasta 1976 un destacamento policial. Luego en 1977, el inmueble, pasó a manos de la Municipalidad de Concepción, y se decidió convertirla en una hostería que presto servicios hasta 1980. Luego vino la destrucción sistemática del predio, debido a la falta de interés por parte de los gobernantes de turno. Varios, turistas, recuerdan los años de esplendor de ese parador que sirvió en muchos casos para refugiarse de las inclemencias del tiempo, para tomar una taza con café caliente o simplemente como una parada obligada para observar la naturaleza. “Era my confortable, solíamos parar con mi familia cuando íbamos a Las Estancias. Tomábamos café con leche acompañado de pan casero que era una delicia. Además había 4 habitaciones con baños privados y una importante chimenea que calentaba el lugar. Recuerdo además que tenía unas mamparas de vidrio que dejaban ver todo el paisaje. Seria interesante que vuelva a funcionar como en esos años”, reflexionó, José Medina, un vecino de, Concepción, quien hace más de 60 años visita el lugar. Por otra parte, debido al creciente desarrollo del turismo de aventura, La Banderita, podría ser reactivada para instalar una “localización de seguridad” provista de elementos de comunicación. El presidente de los Bomberos Voluntario Concepción, Corado Vela, en dialogo con 200, explicó que seria de gran ayuda la reconstrucción de este parador como refugio debido a la ubicación estratégica en la que se encuentra. “La ruta 65 es muy transitada todo el año y se producen accidentes, además muchas personas realizan turismo de aventura. Por ejemplo, cerca de allí se encuentra La Laguna del Tesoro, el Parque Nacional Campos de los Alisos y en los últimos años intervenimos en diversos rescates sin tener una base fija. Sin dudas este lugar seria de mucha ayuda para nuestro el accionar”, señaló, Vela.
LA DECADA DEL 70 AÑOS DE CONVULSION EN TUCUMAN.
La banderita fue creada en 1940 por decisión del gobierno de Tucumán, como destacamento policial fronterizo, ya que se encuentra en el límite con la provincia de Catamarca.
A fines de los 60 y principios de 70, época que en la provincia arreciaban las violentas manifestaciones, había gran cantidad de paros y huelgas y se sucedían las "tomas" de Facultades, etc.
En 1971, según relatan las crónicas policiales de la época, un grupo de personas pertenecientes a movimientos revolucionarios, asaltaron en dos oportunidades la comisaría que estaba a cargo de un policía llamado Aldonate. Si bien los hechos no pasaron a mayores, porque el oficial tenia orden de no resistirse, los revolucionarios, si pudieron proveerse de armas y víveres. Cinco años después, producto de estos incidentes, el Estado provincial resolvió levantar el puesto policial y construir una nueva comisaría en la localidad de Alpachiri distante a 16 Km. hacia el oeste de Concepción.
UNA CENTELLA CAYO Y DEJO SU MARCA EN EL CALABOZO Otro de los hechos curiosos que sucedió en La Banderita fue cuando en una noche de tormenta eléctrica a mediados de los 70, cayó una centella y se enterró en uno de los dos calabozos que había en el lugar. Lo anecdótico es que por donde la centella transitó dejó su marca negra y terminó su recorrido dentro de un calabozo desde donde tiempo después, producto de la profundidad, brotaba agua. “Me acuerdo ese hecho tenia 15 años y con mi padre nos paramos en “La Banderita” para ver que es lo que había ocurrido. Estaba a cargo de la comisaría el policía Aldonate y nos mostró por donde había caído la centella. Ingreso por un patio interno e hizo un largo recorrido por el edificio hasta llegar a uno de los dos calabozos donde se disipó. Allí dejó una mancha negra sobre la pared y un profundo agujero sobre el piso de donde salía agua”, recordó, Conrado Vela.
EL MIRADOR DE PIEDRA Cuando el viajero llega hasta La Banderita, es casi magnética, la necesidad de observar detenidamente, aunque suene contradictoria, toda esa inmensidad inconmensurable que significa la zona. El Mirador de Piedra, ubicado a sólo 100 metros del derruido edificio, es un lugar por excelencia que el observador elije para poder disfrutar del paisaje. Desde ese “balcón natural”, fijando la mirada hacia el este se puede ver, sobre todo a la mañana temprano, los diferentes poblados y ciudades del sur de la provincia (incluso parte del espejo de agua del Dique El Frontal), desde Famaillá hasta Juan B Alberdi . Cada una de ellas con sus formas sus brillos y colores. Se destaca por sobre todas, la cuidad de Concepción, por su tamaño y por la cercanía con el lugar, aunque, cada destacar, se halla distante a 48 Km. Luego si el visitante corre la vista al norte se encuentra con un paredón gigantesco, que siempre los 365 días del año esta con nieve. El Clavillo con sus imponentes 5540 metros de altura sobre el nivel del mar, lo convierte en uno de los picos más alto de los Nevados del Aconquija. Hacia, el oste, se localiza el limite con la provincia de Catamarca, allí aparecen las primera cumbres con diferentes tonos de verdes envueltos en algunos sitios por nubes esponjosas. Y mas abajo las cascadas, los ríos, entre ellos El Cochuna, le dan una pincelada plateada a esa “alfombra verde” que compone a hasta parte del valle.
Por Rafel Medina y Horacio Arias