“Soy policía y no me siento seguro en mi casa, qué seguridad se le puede brindar a los ciudadanos comunes”, dijo Nelson Villagrán, el policía de Santiago del Estero que hace meses fue víctima de un secuestro y de torturas en su provincia tras haber realizado denuncias de corrupción en las fuerzas policiales.
“Quiero que se investigue la verdad, si hay culpables que los encuentren”, pidió Villagrán desde los estudios de Radio Prensa al comentar que su causa, iniciada en la Justicia provincial santiagueña, pasaría a manos de la Justicia Federal.
El secuestro se produjo el 22 de enero pasado, cuando Villagrán fue rodeado por al menos tres hombres cuando iba a la casa de su primo en la localidad de La Banda, que lo bajaron de su moto, lo subieron a una camioneta tipo Trafic, y le taparon la cabeza con un buzo. Tas pasar seis días desaparecido, la madre del policía, María Celia Taboada, encabezó una movilización reclamando la aparición con vida de su hijo que marchó desde el Puente Carretero hasta la Plaza Libertad y fue recibida por autoridades policiales y provinciales.
En la noche del 28 de enero, alrededor de las 23:20, un llamado alertó a la policía que la víctima se encontraba en el cruce de la Ruta 1 y Castelli del barrio Villa La Rosita.
Todo comenzó con un reclamo salarial y se agravó cuando Villagrán denunció en octubre del año pasado ante el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos irregularidades en la policía de Santiago del Estero, como consecuencia empezó a recibir amenazas contra él y su familia.