El despido de dos delegados del gremio de ATE reavivó un viejo reclamo de los trabajadores del Instituto para Menores Julio Argentino Roca, sobre las condiciones de infraestructura e higiene del edificio. Según denunciaron, el instituto está en “pésimo” estado: "hay ventanas que están tapadas con plástico; en algunas oficinas no tienen puertas; no hay agua potable; y no hay un sistema de calefacción para que no pasen frío los menores", entre otras falencias.

Por este y otro motivos, los trabajadores de la institución pedían este viernes la renuncia del director Ernesto Sansierra, en el marco de las medidas de fuerza que llevaron adelante por  la reincorporación de dos compañeros que fueron cesanteados esta semana, medidas que se levantaron luego de una reunión en Casa de Gobierno.

“Sansierra es una persona totalmente nefasta que busca tapar todo lo que venimos denunciando que ocurre dentro del instituto Roca. Hay un Roca que no se ve y nosotros lo venimos denunciando desde hace años sin que nadie nos dé una respuesta. Pedimos que renuncie el director porque no le importan ni los trabajadores ni los Derechos Humanos”, expresó, en dialogo con PrimeraFuente, Cristian Acuña, delegado de ATE.

Por ahora se adoptó un compás de espera, tras un acuerdo alcanzado con la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Sandra Tirado, para la reincorporación de los dos cesanteados. No obstante, desde el gremio aseguran que no dejarán de lado sus reclamos y que insistirán que se designe una persona “más idónea” al frente de la institución.

“Queremos que vengan todos los organismos de Derechos Humanos y vean en qué condiciones están los menores. Están todos hacinados. Esta situación la venimos denunciando desde años y pareciera que cada vez que alguien denuncia algo pasan este tipo de cosas. Te quieren echar”, remarcó Acuña.