Según calcula la organización que nuclea a los principales bancos y fondos de inversión del mundo, entre abril y mayo -cuando empezó la salida de fondos- el flujo hacia Argentina fue negativo en US$ 7.000 millones en términos netos. Léase, se fueron de activos argentinos por parte de los no residentes la mitad de lo que había entrado en el primer trimestre de 2018 (en torno a los US$ 15.000 millones)
El dato pinta de cuerpo entero lo que viene siendo el drenaje en el mercado cambiario, bonos y acciones. Claro que en los últimos días esta tendencia se detuvo pero, como se sabe, quedaron varios contusos.
Lo más destacado del informe del IIF.
Las salidas de cartera de no residentes de los mercados emergentes aumentaron a US$ 8.000 millones en junio, después de US$ 6.300 millones en mayo
Sin embargo, la medida más amplia de los flujos netos de capital a los mercados emergentes se mantuvo sólida en casi US$ 27.000 millones en mayo
Con los flujos netos de capital este año hasta mayo alcanzando los US$ 168.000 millones, los bancos centrales de países emergentes han acumulado más de US$ 113.000 millones de las reservas de divisas en lo que va del año, que se suman a los amortiguadores contra la turbulencia del mercado de divisas
“A medida que aumentan las tensiones comerciales a durante el mes, estimamos que los mercados emergentes vieron una salida de cartera neta de no residentes de US$ 8,000 millones en junio, divididos aproximadamente entre la deuda (US$ 4.200 millones) y equity (US$ 3.800 millones) en los mercados”, dice el IIF.
La cifra de junio cierra el trimestre más débil desde finales de 2016, con mercados emergentes que enfrentan una variedad de vientos en contra. Las regiones emergentes que fueron más afectadas con salidas en junio fueron Africa/Medio Este (-US$ 4.000 millones); Asia (- US$ 2.700 millones) y América Latina (- US$ 2.500 millones).
El IIF dice que junio no fue diferente. Comenzó el mes con un notable episodio de aumento de “comprar aversión” ya que los inversores se llevaron activos más baratos en el universo emergente, seguido de un golpe igualmente llamativo por el aumento de las tensiones comerciales.
“Los flujos netos de capitales fueron US$ 81.000 millones en los primeros cinco meses del año, casi tan fuertes como los primeros cinco meses de 2017. México y Turquía han visto un marcado aumento en entradas netas este año, aunque no lo suficiente como para financiar las grandes necesidades de financiación externa de Turquía, lo que disminuye en las reservas oficiales de dólares. Sin embargo, Argentina vio salidas por segundo mes consecutivo. Mientras que en Rusia, Tailandia y la República Checa se aceleraron en mayo”, detalla el paper.EN ORSAI