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El general San Martín inspiró el Día del Padre

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El Día del Padre se celebra en Argentina hace muchos años, pero no siempre fue en el mes de junio como estamos acostumbrados en la actualidad.

Antes, la fecha se festejaba los 24 de agosto en conmemoración al día en que el prócer de la patria José de San Martín se convirtió en padre tras el nacimiento de Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada. 

Así quedó establecido en el año 1956 en el calendario escolar de todo el país. Pero fue a partir de la década del ’60 que se decidió cambiar de día la celebración por motivos económicos y se comenzó, hasta la actualidad, a festejar el tercer domingo de junio de cada año.

Por esto, en 2019 el Día del Padre se celebra este domingo 16 de junio en todo el país. Aunque hay una excepción, una provincia que todavía sigue manteniendo la antigua fecha de celebración en honor al Padre de la Patria. Se trata de Mendoza, que por la Ley Provincial N° 5131 dejó establecido que el 24 de agosto es el Día del Padre en su territorio.

Vale retomar la historia que coincide en que la celebración comenzó en la Argentina en los 50 y que no tenía fines comerciales. Pero los motivos y la elección del día cambian.

Primera leyenda. Se dice que todo comenzó en 1956, cuando la Liga de Padres de Familia se propuso homenajear a los padres. Eran tiempos en que el padre era sinónimo de mando y autoridad. Epocas en que el modelo de padre no era cariñoso y compinche de sus hijos.

En principio, se estableció el 24 de agosto por motivos patrióticos. Es la fecha del nacimiento de Merceditas, la hija de José de San Martín. Por eso lo eligió el Consejo Nacional de Educación en 1958. Sin embargo, como eran pocas las veces que la fecha coincidía con un domingo, en los 60 se modificó al tercer domingo de junio.

Según dicen las malas lenguas, simplemente, porque había un espacio libre en el calendario.

Segunda leyenda. Otro relato asegura que se fijó en honor a un padre estadounidense considerado ejemplar por cuidar a sus nueve hijos. (El día argentino coincide con el de los Estados Unidos.)

Tercera leyenda. Se cuenta que la idea fue de una mujer de apellido Dodd que vivía en Washington en 1909. Ella quería homenajear a su padre, William Smart, un veterano de guerra que quedó viudo con seis hijos y los cuidó en una granja rural.

El primer festejo se habría celebrado el 19 de junio de 1910 en su ciudad natal.

Fue en 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge lo convirtió en un festejo nacional, y recién en 1966, el presidente Lyndon Johnson lo cambió para el tercer domingo de junio. Y así se adoptó en varios países como en Argentina.

Con el paso de los años se popularizó la entrega de regalos. Ahora madres e hijos salen de compras en los días previos al festejo, y en las escuelas suelen realizarse manualidades como obsequio.

En la actualidad es habitual que una semana antes de la celebración abunden los avisos de ofertas para el padre, y que las zonas comerciales se vuelven intransitables. 

Pero si no fuera por el general San Martín a quién se podría deber el Día del Padre? Tal vez ello dependa de la trascendencia y el sentimiento que despierte en la gente o por la trascendencia de lo que haya generado. Entre los héroes de la patria San Martín se impuso sobre las figuras del General Belgrano, el creador de la Bandera Nacional, o de Faustino Sarmiento, el primer maestro argentino.

Y si nos venimos un poco más acá en el tiempo, podríamos remitirnos a esos argentinos que dejaron su huella como el doctor René Favaloro. Fue un educador y cardiocirujano reconocido mundialmente por ser quien desarrolló el bypass coronario.

No faltará el que piense que Diego Armando Maradona es el gran padre argentino, tanto por sus 9 o 10 hijos, como por aquellas jugadas, goles o el campeonato mundial que conquisto en 1986. Incluso en Nápoles, en Italia, es endosiado por los hinchas del Nápoli que gritaron campeón gracias al Diego.

Y si pensamos también en Néstor Carlos Kirchner? A partir de su muerte el 27 de Octubre de 2010 era casi una obligación rebautizar calles, plazas, edificios públicos y cualquier espacio cultural con su nombre. Y nadie se atrevía a oponerse a ello.

El expresidente marcó a juego a una generación de jóvenes que empezó a mirar a la política de otra manera, a pensar en el otro como en uno mismo y el sentimiento Patria afloró en ellos, gracias a la impronta de la gestión de Néstor. Entonces, bien podríamos celebrar el Día del Padre en homenaje a ese hombre que la historia le tiene un espacio especial.

Hasta que nos pongamos de acuerdo, está bien que cada tercer domingo de junio sigamos honrando a nuestros padres, al tuyo y al mio, porque sin temor a dudarlo es un héroe como lo fue el general San Martín, un genio como René Favaloro o un Dios como Maradona y un referente como Kirchner.