Los padres piden, además, que se garantice la educación virtual y que cesen las presiones “sufridas por las familias que han decidido no enviar a las clases presenciales a sus hijos e hijas”.
El 17 de mayo, a pedido del representante docente del Gymnasium, se reunió el Consejo de Escuelas Experimentales de la UNT. “Se expuso la realidad que se enfrenta cotidianamente en las instituciones: una presencialidad sin recursos ni condiciones adecuadas y, por lo tanto, la imposibilidad de cumplir los protocolos propuestos por la misma universidad. Se suma a esta situación la escalada de contagios que se viene produciendo en la provincia”, agregaron los padres.
“La única manera de asegurar la vida es que se cumplan ambos derechos es llevando adelante las clases de manera virtual pues la relación entre la circulación que demandan las clases presenciales y la propagación del covid-19 es innegable. La falta de criterios científicos a la hora de definir la situación es impropia de una institución cuya función es educar y producir conocimiento”.
A la hora de la definición, por dos votos de diferencia, se resolvió postergar la toma de decisión sobre la presencialidad de las clases por diez días.
Apenas dos días después, el Instituto Técnico de Aguilares tuvo que suspender las clases presenciales por la situación epidemiológica de la localidad en la que se ubica, mientras la Escuela Sarmiento se vio obligada a hacer lo mismo en el nivel secundario por varios casos positivos de covid-19 entre la comunidad y el consecuente aislamiento de varias burbujas de alumnas y más de una docena de docentes.