Se suman casos de Estaciones de Servicio de GNC que debieron acatar la suspensión y multas impuestas por su distribuidora de gas, tras haberse comprobado que alguno de sus trabajadores cargó gas a una unidad que poseía la oblea vencida.
Estos hechos llaman al debate sobre el cumplimiento de las normas de seguridad y la responsabilidad del Estado en aplicar procedimientos que ya tiene preparados, como el caso de la “Oblea inteligente”.
Al respecto, el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González, aseguró que el déficit en materia de cuidados de las normas para la carga de gas en las Estaciones de Servicio es histórico, como de la misma manera, a su entender, fallan los controles en el tránsito del parque automotor.
“Las inspecciones son pocas y las detecciones también, en estas cuestiones no es suficiente la confianza y la buena voluntad de los playeros y dueños de bocas de expendio que los posiciona en una especie de inspectores particulares”, expresó.
En ese aspecto, llamó a que las autoridades activen cuanto antes la “digitalización de las obleas de los equipos de GNC”, para que estas cuestiones queden saldadas automáticamente sin necesidad de la intervención humana. Pero advirtió que “cada vez que cambian los funcionarios como es costumbre, se frenan los procedimientos que ya estaban listos para ser implementados y todo se retrasa nuevamente”.
También recordó que es necesario un plan de incentivo para las Estaciones de Servicio que les permita una inversión destinada a la readecuación de los surtidores de GNC, para que funcionen como si fuesen un barrera de peaje, con un dispositivo lector de la oblea inteligente que active la carga en caso de estar habilitada la unidad en cuestión.
“La tecnología bien aplicada es el único camino para evitar distracciones y malas intenciones que ponen en peligro a la Estación de Servicio, a los trabajadores, los clientes y la comunidad en general”, sentenció el dirigente./surtidores.com.ar