Tal como lo había dispuesto el juez subrogante, Jesús Abel Lafuente, este viernes se hizo presente en el ingenio San Juan el prosecretario judicial, Federico Arizmendi, para hacer cumplir la última disposición por la que el Complejo Agroindustrial San Juan recuperó la administración y el control de la planta fabril, que desde hace cinco años no puede moler caña de azúcar.
En representación del Grupo Jorge, estuvo el abogado y apoderado de la firma Alejandro Torres, quien en declaraciones a la prensa manifestó que "ante un planteo del Grupo Agroindustrial San Juan el juez Lafuente dictó una medida judicial mediante la cual se ordena la restitución de la tenencia de la planta fabril como de las tierras al grupo titular".
El fallo judicial se tomó luego de analizar todos los antecedentes del caso y los informes de la sindicatura donde quedó demostrado que el Grupo Omil integrando por la firma Constructora del Tucumán SA, no había cumplido con las imposiciones judiciales en el marco del concurso preventivo, entre las cuales debía poner en funcionamiento el ingenio San Juan, saldar las deudas salariales a los trabajadores y pagar los impuestos correspondientes.
El magistrado indicó que lejos de acatar con lo marcado, la administradora generó más deudas posconcursal después del 15 de junio de 2019. "De lo considerado y reseñado, surge sin duda alguna el incumplimiento total de las condiciones impuestas a Constructora del Tucumán por sentencia de la Excelentísima Cámara del 17 de mayo de 2019", precisó Lafuente.
En 2001 la firma del Grupo Jorge entró en concurso preventivo y luego la Justicia dispuso un plan de salvataje o cramdown, y transfirió los activos y pasivos a la firma Constructora del Tucumán SA, del Grupo Omil.
La medida fue objetada y la transferencia quedó en stand by varios años. El Grupo Jorge pidió la nulidad, e interpuso una medida cautelar. Ese recurso, que llegó a la Corte Suprema de la Nación, le dio la razón al Grupo Jorge luego de 17 años.
Luego vinieron los desaciertos y la decadencia del ingenio, con arriendos del Grupo Omil en forma temporal y acumulación deudas salariales, de servicios y proveedores.
En 2019 otro fallo de la justicia tucumana entregó el ingenio a Constructora SA, y el 21 de junio pasado el juez subrogante Lafuente hizo lugar al pedido del Grupo Jorge, que pidió el levantamiento de las medidas cautelares, y resolvió su restitución al titular del ingenio y de las tierras productivas. "Bajo los limitaciones propias del régimen concursal", sentenció el magistrado.
Torres explicó que en el fallo judicial se dispone de un plazo para disponer la manera en qué se pagará la deuda salarial de los trabajadores (unas 300 personas), en cumplimiento a un acuerdo que ya fue homologado en el 2019. Ante una consulta, el apoderado de la firma indicó que "no puedo precisar el origen de los fondos para saldar la deuda salarial, puesto que estamos en esa gestión".
El abogado del sindicato obrero, Raúl Cossio, en dialogó con Vivo Tucumán manifestó que "finalmente se hizo justicia. Quien lo administraba lo estaba destruyendo. A los trabajadores los mandó a la pobreza. Es un fallo fantástico. Tiene un aspecto social, el juez analizó el aspecto social del ingenio. Le quitan de inmediato la concesión a Constructora SA. y se la entrega al Grupo Jorge”.
Además, explicó que durante el año pasado entregaron “como cien escritos”, recursos de amparos a los jueces y realizaron presentaciones en la AFIP para demostrar la situación.