Juan Manzur aprovechó su reasunción como gobernador de Tucumán para mostrarse con dirigentes de peso del Frente de Todos y hasta se animó a insinuar una fórmula con Wado de Pedro.

El ahora ex jefe de Gabinete reunió el miércoles por la noche a gobernadores en su casa de Yerba Buena. Además del ministro del Interior estuvieron Gildo Insfrán, Ricardo Quintela, Oscar Herrera Ahuad, Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo.

En la mesa también se sentaron el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, el vicegobernador interino de Tucumán, Sergio Mansilla, el vicepresidente de la Legislatura tucumana, Regino Amado, y el secretario coordinador del Ministerio de Obras Públicas, Marcelo Caponio.

Fuentes al tanto de las conversaciones explicaron que la llegada de los gobernadores a Tucumán para acompañar a Manzur en su reasunción había sido gestionada por el santiagueño Gerardo Zamora, que no estuvo en el asado y se sumó en el acto de este jueves.

Zamora propuso en un grupo de chats con sus pares provinciales ir a Tucumán para apoyar a Manzur en su regreso a la provincia y de paso empezar a charlar sobre a quien corresponde la próxima presidencia de la región Norte Grande, un tema de conversación recurrente de los gobernadores de la zona en los últimos días. Pero al final Zamora no se sumó al asado.

Según trascendió, algunos de los comensales se sorprendieron cuando en la comida, a la que asistió Wado de Pedro, se abordó la posibilidad que ambos integren una fórmula para las próximas presidenciales. Incluso se insinuó la necesidad del apoyo de los gobernadores norteños a la movida. Hábil, el tucumano intentó así convertir un gesto de apoyo a su regreso a Tucumán, en una jugada política mucho más fuerte.

La conversación no pasó a mayores, aunque no dejó de sorprender a algunos gobernadores que se preguntaron hasta dónde está avanzada esa idea, si en verdad Wado acepta ser candidato a vice, o si fue simplemente un comentario.

Es que en principio, la idea de los gobernadores era apoyar a Manzur porque tuvo que regresar a su provincia para evitar que se diluya su poder territorial y manejar personalmente la delicada transición hacia Jaldo, candidato a sucederlo. No estaba previsto que el tema fluyera hacia la aún más compleja interna nacional, con un Massa que muchos miran, pero dice que no será candidato, un Alberto que se niega a resignar su proyecto reeleccionista y una Cristina que empieza a ser objeto de un operativo clamor para que revea su negativa.

Lo cierto es que ante la bomba política de una posible fórmula Manzur-Wado, la charla sobre la presidencia del Norte Grande quedó sin resolución y no se sabe quién reemplazará a Zamora.

Como sea, las versiones sobre una fórmula entre el tucumano y el ministro del Interior crecieron este jueves, cuando al asumir, Manzur saludó uno por uno a sus invitados y fue sumamente elogioso con De Pedro.

"Todos saben que es mi amigo, lo quiero, lo valoro, lo respeto. Nos tocó ser compañeros de trabajo ahora y nos tocó en otro momento también. Un gran dirigente, con una gran vocación de servicio. Un tipo bueno, sano, buena gente. Siempre estuvo con nosotros, siempre estuvo con Tucumán. Cuando me preguntan digo 'sí, es verdad, él es mi amigo'. Es un gran ministro del Interior mi amigo Wado. Siempre no dio una mano, siempre nos ayudó", afirmó Manzur.