La segunda ronda del Mundial de rugby nos ha brindado un emocionante enfrentamiento entre Francia y Uruguay. A pesar de la derrota, Uruguay se retiró con la cabeza en alto después de un enfrentamiento que dejó a todos impresionados.
El partido comenzó con una sorpresa, ya que los celestes vestidos de amarillo tomaron la iniciativa. Un magnífico kick cruzado de Etcheverry fue aprovechado por Freitas para anotar un try en el ingoal francés. Esto marcó un comienzo sorprendente con un marcador de 5-3 a favor de Uruguay, aunque Francia anotó un penal con Jaminet poco antes.
Sin embargo, la respuesta francesa llegó rápido. Apenas once minutos después, la apertura Hastoy cruzó la línea de try. Jaminet convirtió el gol y sumó un penal adicional, llevando a Francia a una ventaja de 13-5 solo a los 15 minutos de juego. ¿Estábamos viendo el inicio de una paliza? No, Uruguay decidió jugar su juego y niveló el scrum, que previamente había estado en su contra. Entonces, optaron por un enfoque más ofensivo.
El equipo uruguayo mostró su determinación y habilidad. Después de una jugada desde el line y un rápido pase, Etcheverry parecía haber anotado otro try, pero el TMO (oficial de televisión) intervino y el árbitro señaló una pantalla anterior de Inciarte. La decisión fue discutible, pero justificada. El TMO también intervino después de un incidente entre Taofifenua y Arata, el medio scrum uruguayo, que resultó en un manotazo en la cabeza por parte del jugador francés. Sin embargo, la amonestación no se convirtió en expulsión, y Francia continuó con 15 jugadores.
A pesar de los intentos de Francia por lograr su segundo try, la sólida defensa uruguaya se mantuvo firme. El segundo tiempo comenzó con la expectativa de un asedio francés, pero nunca se materializó. A los 53 minutos, Amaya de Uruguay deslumbró al sortear a tres defensores y anotó un try en la esquina derecha. Etcheverry convirtió el gol, acercando el marcador a 13-12. Estalló la emoción en el banco uruguayo, con el entrenador Meneses y el rosarino Pablo Bouza celebrando la actuación de su equipo.
Uruguay continuó defendiéndose bien y mantuvo la igualdad en el scrum. No renunciaron al ataque y siempre estuvieron cerca en el marcador. A pesar de tener más recursos, Francia no logró un dominio claro en el campo. Finalmente, Francia anotó con Mauvaka y Louis Bielle-Biarrey, con algunas conversiones de Jaminet, sellando una victoria 27-12.
Uruguay terminó el partido en modo ofensivo, con su público cantando el himno nacional, aunque un poco decepcionado por no lograr el punto de bonificación por tries. Aunque no obtuvieron la victoria, los Teros dejaron una impresión duradera en el torneo y demostraron que no hay equipos débiles en el Mundial de Rugby.