"Tenemos naturalizado que algunas drogas, como son legales, son menos peligrosas. El alcohol, el tabaco, el juego, etc. Que una sustancia sea legal depende de los grupos de poder que deciden que esté prohibida o no, pero no significa que sean menos peligrosas o adictivas", puntualizó.
En este sentido, remarcó: "Tenemos que hablar con los jóvenes y escucharlos. Tenemos que entender que aquello que los adultos estamos problematizando no es lo que ellos pueden estar problematizando. Hay que entender que los ususarios de drogas tiene prácticas de cuidado. Podemos estar compartiendo todos los días con alguienq ue está haciendo un uso problemático de alguna sustancia, pero que sin embargo son funcionales en la sociedad. Es importante entablar el diálogo".