A pesar de que el Municipio se comprometió a trabajar para erradicar UBER, algunos concejales insisten en la necesidad de regularizar la aplicación y permitir que funcione de manera legal. En este sentido, se presentaron varios proyectos que recorren ese camino. Para algunos dirigentes de la oposición se trata de permitir que la app funcione como en otras partes del mundo, con la modalidad puerta a puerta, reservando la exclusividad de recorger pasajeros en la vía pública para los taxis.
El oficialismo, por su parte, impulsa un proyecto de ordenanza para crear una app con similares características a Uber, que también podría ser utilizada por los taxistas. El texto, que cuenta con dictamen de la comisión de Transporte, otorgaría 90 días de plazo al Departamento Ejecutivo Municipal para el desarrollo de una plataforma -ya sea por administración propia o mediante la contratación de un tercero-, que luego también deberá ser evaluada por el cuerpo colegiado. Los autores del proyecto sostienen que la intención no es entrar en conflicto con Uber, sino regular un servicio que es demandado por los usuarios.
Consultado al respecto, Suárez señaló que "no creemos que pueda funcionar como ya funcionan las aplicaciones existentes. No va a andar".
Asimismo, contó que "nos han hablado también que hay unas 2 mil licencias libres, pero no queremos ser taxistas".
Para el chofer la solución pasa por "tener todos los requisitos de un taxi, pero sin ser taxi. Queremos tributar y que nos peguen una oblea que nos identifique como trabajadores. Queremos igualdad de condiciones".
