Fracasó una nueva reunión entre los representantes de UTA y de AETAT, en el marco del reclamo que viene haciendo el gremio de choferes para que se aplique en Tucumán la misma escala salarial que en el AMBA. Tras no ponerse de acuerdo, las partes pasaron a un cuarto intermedio para el lunes próximo a las 12:30.
El conflicto dio inicio semanas atrás, luego de que los choferes del AMBA lograron convenir con los empresarios, aumento de subsidios nacionales de por medio, que se pague la escala salarial tal y como se había acordado en las paritarias de mayo. Cuando sus pares del interior del país pretendieron exigir lo mismo se toparon con la negativa del sector empresario, desde donde acusan una delicada situación económico financiera que viene de arrastre desde hace 9 años.
Ante esta situación, la UTA-Tucumán emplazó a AETAT para que, a más tardar el lunes, den una respuesta al pedido, de lo contrario convocarían a una huelga. En respuesta a esta advertencia, los empresarios, encabezados por Jorge Berreta, le sugirieron al gremio "cuidar los puestos de trabajo".
Sabiendo que el gobierno nacional no pondrá un peso para el interior -eliminó el Fondo Compensador-, la llave para destrabar el conflicto esta de nuevo en manos del gobierno provincial, desde donde vienen cubriendo los subsidios que Nación se niega a mandar a la provincia. No obstante, la realidad financiera del Estado provincial también se tambalea ante el feroz ajuste de Javier Milei.
La otra institución que podría dar una respuesta es el Concejo Deliberante de la capital, que tiene la potestad de aumentar el precio del boleto, cargando sobre las espaldas de los usuarios el déficit empresarial. Claro está, se trata de una medida impopular, difícil de tomar en un momento en donde los tucumanos hacen malabares para llegar a fin de mes. El transporte público es un verdadero nudo gordiano y nadie pareciera tener la espada de Alejandro Magno.