El Gobierno está preparando una medida que busca desregular el transporte de larga distancia, generando inquietud en el sector empresarial y dudas entre los pasajeros. Esta iniciativa, impulsada por la Secretaría de Transporte y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, no afectará los servicios internacionales ni las rutas del AMBA, pero traerá cambios significativos en el resto del país.
La nueva normativa derogaría el decreto 958/1992, permitiendo a las empresas de transporte fijar libremente recorridos, horarios, precios y modalidades de servicio. Las empresas ya no estarán obligadas a respetar un valor tarifario máximo, por lo que podrán establecer los precios de los pasajes sin restricciones. Además, los vehículos podrán hacer paradas en cualquier terminal sin necesidad de cumplir con pautas previas.
Otro punto clave es la creación de un registro digital donde los transportistas deberán inscribirse para prestar servicios, incluyendo el transporte de cargas y correspondencia. Este registro tiene como objetivo simplificar los requisitos para que más actores puedan ingresar al mercado, incrementando la competencia y, en teoría, beneficiando a los pasajeros.
Malestar en el sector privado
Las empresas de colectivos de larga distancia han expresado su malestar ante la posibilidad de que cualquiera que cumpla ciertos requisitos básicos de seguridad pueda ofrecer el servicio. La flexibilización podría concentrar la competencia en las rutas más rentables, dejando desconectadas localidades más pequeñas.
Otro punto de preocupación es la posible falta de controles rigurosos en aspectos como la seguridad vial y los servicios para personas con discapacidad. En el sector privado consideran que esta medida podría transformar radicalmente el modelo de transporte tal como se conoce.
Impacto en los pasajeros
Aunque la iniciativa pretende aumentar la competencia y mejorar el servicio, los pasajeros también podrían enfrentar incertidumbre, especialmente en cuanto a los precios y la disponibilidad de rutas en localidades menos rentables.
El Gobierno aún no ha oficializado la medida, pero se espera su anuncio en los próximos días, lo que marcaría un antes y un después en el transporte automotor de larga distancia.
