"Vimos en las noticias que en 160 días tenemos que dejar los carros. Nosotros queremos que no nos quiten nuestra herramienta de trabajo. No pedimos salarios, aumentos ni nada, solo que nos dejen trabajar”, sostuvo Barrionuevo.
El vocero explicó que muchos de los carreros no están en condiciones de acceder a las capacitaciones que proponen desde el Municipio capitalino, puesto que no saben ni leer ni escribir. "No tomaron en cuenta eso. Como van a ir a la capacitación si acá hay gente que trabaja todo el día", señaló.
En este sentido, puso en duda la eficacia del programa, al considerar que la mayoría de los oficios no ofrecen ingresos inmediatos: "Si yo hago la capacitación para aprender a hacer un portón, cuanto voy a estar para vender un portón. Voy a estar un mes para venderlo, pero con el carro uno sale, trabaja todos los días y trae el pan a la casa".
"Hay mucha gente que tienen a sus hijos chicos y no están para agarrar un soldador o una máquina", sentenció.
Las normas que prohíben la TAS
El pasado 2 de mayo la Legislatura de Tucumán sancionó el proyecto de ley, impulsado por el legislador Hugo Ledesma, que prohíbe la circulación de vehículos de tracción a sangre en la provincia. Desde entonces, los carreros se han manifestado en diversas oportunidades en contra de la medida. En reuniones anteriores en Casa de Gobierno, los carreros habían llegado a un acuerdo con las autoridades: iban a poder seguir trabajando con los carros, pero con la condición de cuidar los caballos y no dejar basura en las calles. Además, se les ofreció capacitaciones laborales para que puedan dejar el carro.
Por otro lado, en el Concejo Deliberante de la capital tucumana sancionó a principios de agosto un proyecto que limita de manera progresiva la actividad de tracción a sangre que realizan los carreros. La normativa impulsa la creación de un Registro Único de Carreros (RUC) por 180 días que promete asistencia económica y capacitaciones en oficios para la consecuente inclusión de estos ciudadanos en el mercado laboral.
Además, se definió que los ciudadanos inscriptos en el RUC tendrán la alternativa de entregar su carro y los animales declarados, o quedárselos pero asegurando el mantenimiento de los mismos en condiciones dignas. Mientras dure el período de gracia, la circulación de carros de tracción a sangre serán permitidos. Posteriormente a eso, únicamente en el caso de que se trate de festividades o eventos culturales o religiosos que realizan esta actividad en fechas establecidas.
