El pasado sábado se dio a conocer un video que muestra a Luis Roberto "El Pelao" Gambandé, condenado a 8 años y medio de prisión por ser autor del delito trata de personas, caminando con un vino en la mano por las calles de San Miguel de Tucumán. La situación causó tal indignación que desde la Fundación María de los Ángeles emitieron un contundente comunicado pidiendo medidas inmediatas.
Luego de que el suceso tomara estado público, la Justicia federal ordenó a los efectivos de la División Trata de Personas la detención de Gambandé por violar el arresto domiciliario que se le otorgó aduciendo problemas de salud. El arresto se concretó en el marco de un allanamiento realizado en una vivienda de calle San Juan al 1.000, en la Capital, en una causa abierta por infracción a la Ley 26.364.
"Una domiciliaria es estar en prisión, pero en tu casa. Para salir, tenes que pedir autorización a través de tu abogado defensor. Al darse a conocer que esta persona estaba en la calle, se hizo la presentación pertinente y se le revocó la domiciliaria", describió el abogado de la fundación, Antonio Lucena.
Según contó el letrado, Gambandé gozaba de este beneficio desde el 2021, luego de que fuera condenado por el Tribunal Oral Federal por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.
Más allá de la respuesta expeditiva de la Justicia -claro está, debió viralizarse el video primero-, la presidenta de la fundación, Susana Trimarco, estalló contra los jueces y el titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), Daniel Weisemberg, a quienes les pidió que "hagan verdadera justicia". "Yo también lo vi junto con mi custodia y cuando le reclamé a Weisemberg, me dijeron que no hay jueces, que no pueden hacer nada. Ya paren, hagan una verdadera justicia. Para que ganan tanto sueldo, para estar sentados ahí".
La causa contra el "hombre de la noche"
El 14 de Septiembre de 2021 el Tribunal Oral Federal Condenó a Gambandé por ser autor del delito de trata de personas con fines de explotación sexual en las fases de captación y acogimiento, mediando abuso de la situación de vulnerabilidad, en perjuicio de diferentes víctimas.
El 12 de marzo de este año la condena fue confirmada por la Cámara de Casación Penal Federal y quedó firme.
La investigación había iniciado como consecuencia de una denuncia anónima en 2012 y documentó que, en rigor, Gambandé era un reconocido hombre de negocios de San Miguel de Tucumán que, a fines de la década del 90′ y principios de los 2000, regenteó diversos boliches, prostíbulos y locales donde se hacían shows y todo tipo de fiestas privadas.
Durante la etapa del debate oral, el fiscal general subrogante Pablo Camuña pudo acreditar que el imputado en cuestión llegó a armar una red de trata de personas mediante la cual captaba a mujeres en situación de vulnerabilidad a través de falsas ofertas laborales para luego explotarlas sexualmente en sus locales, ubicados en el centro de la capital provincial y concurridos en general por la alta sociedad de la capital tucumana.
Según publicó en su momento el Ministerio Público Fiscal (MPF), los hechos investigados ocurrieron en el transcurso de un año, desde marzo de 2012 hasta mayo de 2013, pero una de las mujeres vulneradas, que se presentó con identidad reservada en el juicio oral, resaltó que Gambandé desarrollaba actividades ilícitas ligadas a la explotación sexual desde el año 1996.
Después de la condena la defensa apeló hasta llegar al Máximo Tribunal. Con la firma de los ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenktranz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, la Corte Suprema resolvió desestimar el planteo por considerarlo “inadmisible” según los términos del artículo 280 del Código Porcesal Civil y Comercial de la Nación.