Para Koltan, la situación con los medicamentos es preocupante. “Hay  una sensación de absoluta soledad. Nadie se expresa al respecto para, aparentemente, no confrontar o discrepar con la industria farmacéutica y las autoridades de contralor. Los medicamentos ingresan desde laboratorios una vez que son aprobados por organismos de contralor y no se discuten condiciones ni precios”, advirtió.

Koltan explicó que esta situación generó que, desde 2019 o 2020, los medicamentos se lleven la mayor parte del costo total en salud que se brinda en el país. “De un total de 100 que se gasta entre todos los argentinos, los medicamentos pasaron de un 19 por ciento a un 40 por ciento. Por ende, los gastos para profesionales o nuevos tratamientos, tienen menos recursos. Además, se produce una doble acción: la imposibilidad de atender o prescribir medicamentos de altísimos costos, algunos de hasta 110 millones de pesos de gastos mensuales para ciertas patologías especiales o crónicas".

Según el presidente del Grupo Boreal, el sistema de salud no tiene esa capacidad de financiamiento si no lo hace de manera articulada con el Ministerio de Salud de la Nación sentándose en una mesa con la industria farmacéutica.  

“Esto se puede revertir con decisión política y acordar con la industria y todos los sectores involucrados, pero sin reducir el vademécum de medicamentos ya establecidos como sucedió con el PAMI. Estas son decisiones de este gobierno que pasan por recortar y hacer inaccesible el derecho a la salud que está en nuestra carta magna”, sentenció el empresario.


Con respecto a los desafíos que tendrá el nuevo ministro nacional del área, Koltan sostuvo que deberá poner en valor el funcionamiento de un ministerio “que era prácticamente fantasma tras nueve meses de gestión”. “Debe poner el papel rector de su cartera en temas como dengue, vacunas, políticas de frontera, sanidad con las provincias y asegurar el presupuesto para salud que aún no está claro”.

En cuanto a la situación de las obras sociales y medicinas prepagas, dijo que se debe avanzar sobre cuáles obras sociales están funcionando y son viables y cuáles no y qué subsidios tendrán las que tienen ingresos bajos. “Con las empresas de medicina prepagas, se debe poner en marcha la vigencia de la ley que existe desde 2010 o reformularla. Hay que definir cuáles quedarán funcionando y con capacidad para dar respuestas con el cumplimiento del Plan Médico Obligatorio (PMO) que fija la normativa”.

“El PMO debe ser, no un piso, sino un techo. Es decir, un menú de prestaciones que deben obligarse a sindicales y privadas y no que se exijan nuevos servicios que no tengan el correspondiente correlato con el financiamiento de los mismos”, agregó.  

“Otro tema es la puesta en marcha de la Agencia de Evaluación de tecnologías que analiza la incorporación o no de tecnologías y medicamentos en el mundo que se hacen imposible de atenderlos con los recursos que se cuentan a diferencia de lo que se denomina primer mundo”.


Además, sostuvo Koltan, es importante que se integre bajo la dirección del Ministerio de Salud, el sector público y privado para no incurrir en el doble gasto, doble intervención que son parte de una realidad del sistema sanitario fragmentado en diferentes pedazos.