Este miércoles, la Cámara de Diputados se enfrenta a una crucial votación para revertir el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario, en un contexto de negociaciones intensas y nuevos aumentos salariales.
El clima político se intensifica en la previa a la sesión de la Cámara de Diputados programada para este miércoles a las 11 horas, donde se debatirá la posibilidad de revertir el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. Tras una reunión estratégica con aliados como el PRO y el MID, el Gobierno anunció un incremento salarial del 6,8% para los trabajadores de universidades, sin embargo, los gremios universitarios no lograron ningún acuerdo.
El aumento, que surge como respuesta a la significativa pérdida de poder adquisitivo que los gremios estiman en un 50% en términos reales, refuerza la posición del Gobierno al presentar una de las paritarias más favorables de la administración pública. "Era necesaria una muestra de buena voluntad para que la comunidad universitaria se sienta tranquila", declaró un diputado aliado tras la reunión, resaltando la importancia de la unidad de votos.
Con un tercio de los votos asegurados, el oficialismo mantiene un optimismo cauteloso sobre la sesión. Sin embargo, la oposición, que cuenta con 160 votos, busca torcer la voluntad de los legisladores indecisos y evitar ausencias clave. Las ausencias por licencias y otros compromisos podrían jugar un papel crucial en el resultado final.
Las autoridades universitarias comenzaron a presionar a sus representantes en el Congreso para que aprueben el financiamiento, mientras las agrupaciones estudiantiles intensifican sus movilizaciones, lo que añade presión sobre los legisladores. "No les conviene que haya caos en las universidades", indicó un diputado opositor, sugiriendo que el consenso entre las instituciones educativas podría influir en el resultado de la votación.