Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, anunció desde el Complejo Penitenciario de Ezeiza el lanzamiento del programa Manos a la Obra, que tiene como objetivo que todos los presos trabajen durante su condena. La medida busca transformar el sistema penitenciario, eliminando el ocio carcelario e imponiendo un régimen laboral obligatorio para los reclusos.
Trabajo obligatorio para los presos
Durante el acto de presentación, Bullrich fue clara: "Este programa es un paso clave en la reestructuración del Servicio Penitenciario Federal (SPF). No estamos haciendo más que cumplir con nuestra Constitución y Código Penal, que establece que las personas privadas de su libertad deben trabajar para mantener las instalaciones y pagar su deuda con la sociedad", sostuvo.
La funcionaria del gobierno de Javier Milei enfatizó que no permitirán que los presos reciban sueldos sin trabajar. "Si un juez nos obliga a pagarles por no hacer nada, vamos a llevar esto hasta la Corte Suprema, porque eso sería una injusticia para todos los ciudadanos que trabajan y pagan impuestos", aseguró Bullrich.
Patricia Bullrich lanzó "Manos a la Obra": un programa para que todos los presos trabajen en las cárceles
Reglas claras para la reinserción social
El programa Manos a la Obra promueve un concepto central para Bullrich: el trabajo como herramienta de reinserción social. "No vamos a permitir la cultura del ocio en las cárceles. Esa es la cultura de la destrucción social", expresó la ministra, y agregó: "Queremos que los presos trabajen para que, al salir, puedan reinsertarse en la sociedad con valores de esfuerzo y responsabilidad".
Entre las tareas que realizarán los detenidos están el mantenimiento de las instalaciones penitenciarias y la confección de uniformes para el personal y los propios internos. Además, el Servicio Penitenciario Federal comenzará a implementar sistemas biométricos para controlar los horarios de trabajo y asegurar el cumplimiento de las tareas asignadas.
Bullrich también adelantó que presentará un proyecto para modificar la ley de ejecución de la pena privativa de la libertad, con el fin de establecer claramente que "al que no trabaje no se le pagará un salario". Este cambio busca reforzar la obligación laboral dentro de los penales y eliminar cualquier beneficio económico para quienes no cumplan con las normativas.
Por último, el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi, destacó los avances logrados en los últimos meses y detalló que se empezarán a cruzar bases de datos para eliminar a aquellos internos que reciben pensiones por invalidez de manera fraudulenta. "Estamos generando mecanismos de transparencia para superar los problemas intramuros", señaló.
El programa piloto ya comenzó en el Complejo 4 de Ezeiza, donde las internas se encargan del mantenimiento y pintura de las instalaciones. Se espera que en los próximos meses Manos a la Obra se implemente en todas las cárceles del país