El gobierno nacional está ultimando un anuncio importante para poner fin a los "piquetes aéreos" que ayer causaron serias demoras y cancelaciones de vuelos en los aeropuertos de Aeroparque y Ezeiza. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, dejó claro que se tomarán medidas contundentes contra la empresa Intercargo, responsable de los incidentes de la jornada. Según la funcionaria, esta compañía ha sido un problema persistente durante años, con implicancias de "mafias" y prácticas extorsivas.
La respuesta del gobierno ante los piquetes en los aeropuertos
El conflicto estalló cuando los trabajadores de Intercargo, la empresa estatal encargada de la asistencia en tierra de los vuelos, decidieron realizar una medida de fuerza sorpresiva. Esto provocó que pasajeros de diez vuelos quedaran retenidos en los aviones sin poder descender, lo que motivó la intervención de las autoridades. El Ministerio de Seguridad presentó una denuncia ante la Justicia por la privación ilegítima de la libertad de los pasajeros, destacando que más de 900 personas quedaron atrapadas en seis aviones en Aeroparque, mientras que en Ezeiza más de 1.300 pasajeros también estuvieron varados debido a la protesta.
Bullrich aseguró que "Intercargo tiene que dejar de existir" y adelantó que en los próximos días se anunciarán medidas severas para resolver esta situación. La funcionaria también expresó que el gobierno actuará de forma similar a como lo hizo con los piquetes en las calles: "Así como liberamos las calles, vamos a liberar los aeropuertos", sentenció.
El sindicalismo aeronáutico responde y el futuro de Aerolíneas Argentinas
Por su parte, Edgardo Llano, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), justificó la medida de fuerza y defendió a los trabajadores. Según Llano, la protesta fue motivada por el despido de un trabajador y aseguró que, a pesar de las críticas, "la gente no estuvo encerrada en ningún momento". También aclaró que la empresa había sido avisada antes del comienzo de la protesta, aunque no atendió los llamados. "Nos están comparando con Hamás", dijo, en respuesta a las acusaciones del gobierno.
El conflicto también alcanzó un punto crítico con la amenaza del gobierno de intervenir Aerolíneas Argentinas. El presidente Javier Milei ha dado un ultimátum a los gremios aeronáuticos: si no presentan un plan para garantizar que la aerolínea estatal opere sin conflictos, se iniciará un Plan Preventivo de Crisis que podría llevar al cierre de la compañía.
Denuncia por privación de libertad y malestar de los pasajeros
El Ministerio de Seguridad presentó una denuncia formal por los presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo, indicando que la protesta dejó a miles de pasajeros varados en condiciones precarias. Según los testimonios, algunos pasajeros, incluidos niños y mujeres embarazadas, debieron soportar más de dos horas dentro de los aviones, sin ventilación adecuada, lo que derivó en complicaciones de salud para algunos.
Las autoridades se comprometieron a ampliar la denuncia con más pruebas y testimonios de los pasajeros afectados. Además, la Policía de Seguridad Aeroportuaria intervino para ayudar en el descenso de los pasajeros atrapados, tras una orden directa del ministerio.