Tal como se había anunciado, este miércoles el Gobierno puso fin al programa de acceso a la vivienda impulsado por Cristina Kirchner en 2012. Lo hizo a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 1018/2024, publicado en el Boletín Oficial, en el que se liquida el fondo fiduciario Procrear, que ofrecía líneas de créditos subsidiadas por el Estado nacional para el acceso a la vivienda.
En los considerandos, se explica que la medida busca "impulsar y consolidar un mercado de créditos hipotecarios robusto y sostenible en el tiempo" para "mejorar el acceso a la vivienda de muchas familias" y al mismo tiempo "ayudar a estabilizar sectores económicos, impulsar el empleo en la construcción y los sectores ligados a la misma".
Consultado por Prensa Multimedios, el ex funcionario del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Hugo Cabral, opinó que la medida es un "despropósito" y que aportará a ampliar el enorme déficit habitacional imperante en Argentina. "El mercado privado no le va a garantizar a la población las viviendas que necesita. Existe un déficit habitacional calculado en 4 millones de personas. Más de un millón de ellas necesitan un hogar y el resto necesita mejorar sus condiciones para vivir en un hogar medianamente digno", detalló.
En este sentido, destacó que el plan para el barrio Procrear II, que proyectaba unas 3.100 viviendas en la parte sur de la capital, generaba unos 10 mil puestos de trabajo y además de ofrecer respuestas a la crisis habitacional en Tucumán, también iba a permitir mejorar los servicios, la conectividad, la comunicación, el hábitat y las condiciones de vida de los vecinos que ya viven en la zona. "Seguramente se va a terminar. Sería un despropósito que no lo terminen, sería tirar un montón de dinero a la basura", consideró.
Sobre el programa en sí, Cabral sostuvo que "el Procrear es un programa modelo en el mundo. Es un programa del que siempre nos estaban consultando en el exterior, porque es muy exitoso, además de que es ejemplo de transparencia. Se construyó un fondo fiduciario que no lo administra el Estado, lo administra el Banco Hipotecario, donde las asignaciones se realizaban por licitación y las entregas de las casas se realizaban por sorteo que se trasmitía en vivo por televisión".
Otro detalle no menor, sostiene el exfuncionario, es que el programa iba camino a ser autosustentable. "El nivel de recupero del programa era superior al 80% y se proyectaba que en 7 u 8 años, el programa sería autosustentable. La idea es que en unos años no se iban a necesitar fondos del Tesoro, sino que se iba a mantener con sus propios fondos, con los fondos de las gente que paga sus créditos", sentenció.
Asimismo, contó que todas las encuestas que realizaron entre los adjudicatarios del plan mostraron un alto nivel de satisfacción. "Se entregaban casas de primer nivel, con mucha sofisticación. La gente que fue adjudicataria terminó muy conforme", señaló.
En cuanto a su paso por la gestión de Alberto Fernández, subrayó: "Con orgullo podemos decir que cuando dejamos el gobierno habíamos entregado más de 141 mil viviendas. Macri entregó 14 mil en 4 años y nosotros dejamos a punto de terminar o en ejecución más de 100 mil, además de las que ya habíamos entregado".