"La sociedad, con su voto, le dió al peronismo la responsabilidad de ser oposición, pero no todos los compañeros han entendido eso", sostuvo Romano. El dardo del peronista tiene nombre y apellido: Osvaldo Jaldo.
El dirigente del MUP esta declarado abiertamente en contra de la alianza del gobernador con el presidente Javier Milei, y lo dejá entrever en cada intervención pública. En este sentido, consideró que a partir de la asunción de Cristina Fernández al frente del Partido Justicialista Nacional, "se va a marcar a rajatabla la máxima de que tiene que haber un verticalismo y que se debe jugar en bloque, como corresponde".
"En este primer año de gestión, algunos legisladores y gobernadores han jugado al don pirulero. Eso, de aquí en más, no va a pasar más", añadió.
Sobre los argumentos de Jaldo para justificar su respaldo al proyecto libertario, Romano señaló que "al principio se entendia, pero ahora ya se convirtó en un operador del gobierno nacional. Desconcierta la cercanía extrema con Milei y la sobreactuacción".
"No he visto que lleguen fondos a la provincia que no se hayan comprometido durante la gestión anterior. De hecho, las obras que anunció el gobernador, como la carcel de Benjamín Paz, son producto de convenios que se firmaron cuando Juan Manzur era jefe de Gabinete (2021 -2023). No hay obras nuevas", agregó.
Por último, sentenció: "Si la entrega de la soberanía y la independencia política no tiene otro fin que los pocos pesos que llegan mensualmente para garantizar el pago de salarios, ha sido extremadamente cruel con los tucumanos y con la provincia. Esa entrega es poco menos que denigrante".