Por el crimen de Rodrigo Alejandro Romano (27), ocurrido el 30 de diciembre de 2022 en el barrio Juan XXIII, cuatro hermanos de apellido Rojas están acusados por el delito de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas y con el empleo de arma de fuego, en calidad de coautores.
Es por ello, que este martes se llevó adelante la primera jornada del juicio (única etapa) donde la Unidad Fiscal de Homicidios I del MPF, que conduce Pedro Gallo, pidió la prisión perpetua para Lucas Sebastián, Germán Alberto “Chema”, Braian Santiago y Jessica Paola.
En su alegato de apertura, el fiscal Gallo, acompañado por la instructora Sara Fernández, remarcó: “Vamos a demostrar no sólo la teoría fáctica sino también nuestra teoría jurídica, es decir, la calificación legal que nosotros entendemos es aplicable a este caso para que se condene a los imputados a la pena de prisión perpetua”.
Las jornadas, se extenderán hasta el 20 de diciembre, y serán cerca de 60 testigos los que comparezcan ante el tribunal integrado por los jueces Bernardo L´Erario, Alejandro Valeros y Guido Cattáneo.
Algunos de los testimonios corresponderán a los peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF). “Contaremos con una serie de testimonios de personal policial y de personal especializado que realizaron los informes. Contaremos también con diversos testigos que vivenciaron las circunstancias y como correlato una amplia prueba documental autónoma y de apoyo que será ingresada debidamente a través de los testimonios”, concluyó el Fiscal.
La teoría del caso
El 30 de diciembre de 2022, a las 01:00 horas aproximadamente, en circunstancias que Rodrigo Alejandro Romano se encontraba en la intersección de pasaje 27 de Febrero (también conocido como pasaje Carrone) y calle Alberti del barrio Juan XXIII de San Miguel de Tucumán, fue que en ese momento arribaron al lugar Germán Alberto Rojas, alias “Chema”, conduciendo una motocicleta marca Honda CG llevando como acompañante a Lucas Sebastián Rojas quien portaba un arma de fuego.
Asimismo, Jessica Paola Rojas conducía una moto marca Honda Wave, de color roja, llevando como acompañante a Braian Santiago Rojas quien también portaba un arma de fuego.
A continuación, los imputados, actuando siempre en forma conjunta y coordinada y de manera premeditada (con claras intenciones de causarle la muerte), realizaron varios disparos en contra de la humanidad de Romano quien intentó huir por calle Alberti hacia la intersección con calle Chile recibiendo un disparo en la región dorso lumbar media. Momentos después, la víctima falleció en el hospital Centro de Salud por shock hipovolémico a causa de las heridas provocadas por los acusados, quienes se dieron a la fuga del lugar con rumbo desconocido./MPF