El gobernador Osvaldo Jaldo confirmó la renuncia que presentó el juez Gonzalo Ascárate por un polémico fallo que tuvo repercusión nacional. “Este magistrado terminó como debería haber terminado: fuera del Poder Judicial”, aseguró el mandatario.
La sentencia despertó comentarios por haber absuelto a un imputado que había acordado ser condenado a tres años de prisión por tenencia simple de droga. Generó polémica por la inédita decisión de ordenar que le devuelvan 82 gramos de cocaína, tres gramos de marihuana y una blíster con cuatro psicofármacos que le habían secuestrado.
Horas después, actuando de oficio, decidió anular el fallo y llamar a una audiencia. En ese debate, terminó condenando al imputado y ordenando eliminar el estupefaciente.
Jaldo fue la primera autoridad de los tres poderes del Estado que rompió el silencio para cuestionar la resolución. “Ese juez no puede ser juez”, había asegurado el gobernador.
Antes de que se cumplieran las cinco horas de haber realizado esas declaraciones, la Corte Suprema de Justicia había presentado en Casa de Gobierno la dimisión de Ascárate. No la firmada ese día por cuestiones de agenda.
“Queremos dejar bien en claro que es política de Estado que seguiremos colaborando con la Nación en la lucha contra el narcotráfico y las acciones contra el narcomenudeo son irrenunciables para este Gobierno”, señaló Jaldo.
“Lejos de flexibilizar esta tarea, tenemos que endurecerla”, añadió.
El gobernador insistió con esta idea. “La Policía, los fiscales y los jueces deben profundizar su accionar. Deben fortalecer su trabajo porque es la única manera de enfrentar a los que trafican muerte”, indicó.
Jaldo no quiso opinar sobre la decisión que tomó el magistrado de presentar la renuncia. “Lo que necesitamos es un Poder Judicial totalmente fortalecido para que sea contundente y oportuno para que se cumplan las leyes y se afiance la lucha contra el tráfico y la comercialización de drogas”, finalizó.
La renuncia
La sentencia despertó comentarios por haber absuelto a un imputado que había acordado ser condenado a tres años de prisión por tenencia simple de droga. Generó polémica por la inédita decisión de ordenar que le devuelvan 82 gramos de cocaína, tres gramos de marihuana y una blíster con cuatro psicofármacos que le habían secuestrado. Horas después, actuando de oficio, decidió anular el fallo y llamar a una audiencia.
En ese debate, terminó condenando al imputado y ordenando eliminar el estupefaciente. “Esta decisión responde a motivos de carácter estrictamente personal, los cuales me llevan a concluir esta etapa de mi trayectoria profesional dentro del Poder Judicial de la Provincia”, argumentó.
“Aprovecho la oportunidad para expresar mi agradecimiento al Poder Judicial ya sus integrantes por el acompañamiento, las experiencias y los aprendizajes durante mi gestión, así como por la confianza depositada en mí para ocupar tan honorable posición”, agregó.
Ascárate fue funcionario judicial durante varios años. Estuvo involucrado en situaciones polémicas que no le impidieron llegar a ser magistrado. Cuentan en los pasillos de tribunales que fueron uno de los que más concursos ganaron para ocupar ese cargo, ya que apareció en varias ternas.
Al haber presentado su renuncia, quedarán desestimados los dos pedidos de juicios políticos que se han realizado. Los empleados judiciales más memoriosos no recuerdan que un magistrado haya ocupado tan efímeramente el cargo.