A pesar de la caída que experimentó en las últimas semanas, el consumo de pollo se encuentra en un buen momento. En los mejores meses del 2024, el consumo per cápita llegó a superar el consumo de carne vacuna (53 kg frente a 47 kg), cuando históricamente lo más consumido siempre fue la carne de vaca. "Bajó muchísimo el consumo y eso se trasladó a otras variedades como el pollo y cerdo", señaló Arias.
Como era de esperarse, el aumento de la demanda presionó sobre los precios y el alza en los valores de comercialización de los productos avícolas llevó a que algunos productos se acercarán significativamente a los cortes más tradicionales de carne vacuna.
En respuesta, la demanda se estabilizó y luego comenzó un proceso de retracción hacia las últimas semanas del 2024 y el primer mes del 2025. "Tuvimos que buscarle la vuelta porque la demanda venía baja y largamos ofertas y promociones. La gente venía antes y te pedía dos pollos, pagaba y se iba. Ahora te pregunta el precio, pero se aboca al presupuesto con el que llegó. Dame 10 mil pesos de pollo es un pedido que se normaliza cada vez más", sentenció.