A 50 años desde el inicio del Operativo Independencia (5 de abril de 1975), prueba piloto del terror que asolaría la Argentina toda desde el 24 de marzo de 1976, Sara Mrad y Ana Jemio, ambas militantes por los Derechos Humanos, visitaron los estudios de Prensa Multimedios para reflexionar sobre el avance de las medidas del ultraderechista Javier Milei y sus constantes intentos por reescribir la historia para reivindicar a los genocidas que perpetraron el último golpe militar.
Para la titular de la filial local de Madres de Plaza de Mayo "lo peor no es que nieguen el genocidio de Estado, sino que reivindiquen la dictadura genocida. Es muy doloroso para las Madres escuchar que dicen que los genocidas son presos políticos. Son asesinos condenados. Es muy doloroso", sostuvo.
En este sentido, explicó que "el golpe de Estado del ´76 fue impulsado, no por los militares, sino por los grupos económicos, que son los que profundizaron la represión en Tucumán ya con la dictadura de Onganía (1966). La dictadura militar se retiró, pero los grupos económicos no han sido derrotados, siguen vigentes".
La Dra. Ana Jeimo, especialista en Estudios sobre genocidio e investigadora de los crímenes de Estado en el sur de Tucumán entre 1975 y 1977, consideró que "lo que debemos preguntarnos es el por qué lo hacen". "Yo creo que el motivo es que buscan que el pueblo argentino vuelva a aceptar la represión como camino legítimo. Si algo hemos conseguido es que haya un consenso sobre el rechazo hacia la represión contra el pueblo", añadió.
"Buscan que se vuelva a aceptar la represión porque se vienen momentos de regresión en materia de derechos. Esos procesos regresivos no pueden sostenerse sin el aparato represivo", sentenció.