El Gobierno provincial viene resistiendo las presiones de Javier Milei y Luis Caputo, que insisten en que las provincias deben reducir impuestos y eliminar los que consideran distorsivos. Tal es el caso de Ingresos Brutos, la principal fuente de recursos del Estado tucumano.
Según el economista Eduardo Robinson, Argentina ha venido incrementando progresivamente la presión fiscal, tanto a nivel nacional como a nivel provincial y municipal, sin que eso tenga correspondencia con una mejora en la calidad de los servicios públicos que brindan las administraciones. En contrapartida, sostuvo, "su principal efecto es que inhibe la inversión".
Robinson explicó que Argentina tiene un sistema tributario "altamente distorsivo" y, en este sentido, cargó duramente contra Ingresos Brutos, el cual considera uno de los impuestos más distorsivos para la actividad económica. "Algunos gobernadores, como el caso de Osvaldo Jaldo, pero también de la intendenta Rossana Chahla, sustentan que no van a tocar la carga tributaria porque eso sería dañar la provisión de servicios públicos. Hay que respetar la provisión de servicios, pero hay que preguntarle a
los tucumanos como valoran la calidad de los mismos. Se pagan muchos
impuestos, pero eso no se condice con la calidad brindada", señaló.
En esa misma línea, argumentó que la alta presión tributaria es la principal razón por la que "Tucumán no genera empleo privado y no atrae inversiones". "A nivel nacional, el presidente ha sido claro en cuanto el sistema tributario, bajando la presión y eliminando impuestos. Lo hizo con las retenciones", sentenció.
