La canasta básica total (CBT), además de alimentos, incluye varios ítems del gasto de los hogares, como indumentaria, salud, transporte o educación, lo que determina la "línea de pobreza". Según los datos oficiales del organismo, este indicador subió el 0,9% en enero con respecto al mes anterior y una familia tipo necesitó $ 1.033.716 para no ser pobre.
Ese mismo hogar conformado por dos personas adultas y dos menores de edad requirió $ 453.384 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación y no quedar en situación de indigencia.
Este número se desprende de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), instrumento que determina la línea de la indigencia, y que tuvo un aumentó un 0,9%.
Ambas cifras supone supone un incremento mucho menor al que hoy se anunció para el IPC de enero, que cerró en 2,2%.
Esto resultó en variaciones interanuales del 58,8% (en el caso de la canasta básica alimentaria); y de 73,2% si se evalúa la canasta básica total.
En este sentido, una familia de tres personas (una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61) debió tener ingresos por $ 822.958 para no ser pobre y de $ 360.947 para no caer directamente en la indigencia.
Por su parte, una familia tipo de cuatro individuos (un varón de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8) necesitó $ 1.033.716 para no convertirse en pobre, y $ 453.384 para no traspasar el umbral de la indigencia.
Por último, un hogar compuesto por cinco integrantes (un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año) debió tener ingresos por un total de $ 1.087.241 para no caer en la pobreza, y $ 476.860 para no pasar a engrosar el listado de indigentes en la Argentina.