La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, al mando de Diego López Ávila, convocó a una audiencia para tratar varios propósitos: legalizar la aprehensión, formalizar la investigación, formular cargos y solicitar medidas cautelares contra un sujeto de 28 años. Se lo señala como autor del delito de robo simple en grado de tentativa, por un violento episodio ocurrido en la madrugada de este último lunes 17 de febrero, en la localidad de Ranchillos.
La auxiliar de fiscal, Jessica Corti, se encargó de oralizar la acusación. Según sostuvo, a las 00:30 horas aproximadamente, una mujer caminaba con una amiga por la salida del club bailable San Antonio de Ranchillos, cuando el imputado se presentó a bordo de una motocicleta y mientras conducía se le acercó por detrás a la víctima y le propinó un golpe de puño en la espalda. Ella perdió el equilibrio y así logró sacarle su celular iPhone 15 pro que tenía en el bolsillo trasero de su pantalón.
Posteriormente, el acusado se dio a la fuga en su rodado por la ruta 302, sin lograr su cometido por haber sido perseguido por la víctima y otras personas que habían observado lo ocurrido, quienes lo alcanzaron a la altura de la escuela secundaria San Miguelito (Ranchillos). En ese momento fue reducido y se recuperó el teléfono.
Quedó preso
“Es un hecho que consideramos esencialmente grave. Ha sido cometido aprovechando las circunstancias de la nocturnidad, durante la medianoche y en perjuicio de una víctima mujer, utilizando violencia: le pegó un golpe por la espalda”, manifestó Corti, que demandó que se ordene la prisión preventiva por el plazo de 30 días a los fines de resguardar el debido proceso.
En su resolución, la jueza decidió aceptar todo lo requerido por el Ministerio Público Fiscal y dispuso el inmediato alojamiento del imputado en un establecimiento del servicio penitenciario.