Este miércoles, 19 de febrero, el tribunal de Impugnación confirmó la sentencia condenatoria contra tres policías y una empleada doméstica por un robo millonario (de U$S 100.000 y €2.000). En tales circunstancias, las defensas renunciaron a la vía extraordinaria quedando firme la sentencia (del 7 de agosto de 2024).
En aquel debate oral, la Unidad Especializada de Robos y Hurtos II estuvo representada por la fiscal Susana Cordisco, acompañada por el auxiliar de fiscal, Pedro Landívar. Como resultado del debate, los hermanos Esteban y Ariel Araoz, de 24 y 32 años; y Jorge Rojas, de 41, recibieron la pena de ocho años de prisión efectiva por el delito calificado como robo triplemente agravado por uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda, y ejecutado por miembros de la fuerza de seguridad; en calidad de coautores.
En tanto, la empleada doméstica Predesfinda Alarcón (68), fue condenada a cuatro años y seis meses de cárcel como partícipe necesaria del delito de robo doblemente agravado por uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda.
“Realizaron un plan y son plenamente responsables. Se trata de una banda integrada por policías que actuaron en forma coordinada y conjunta, utilizando armas. La imputada les permitió el acceso a la vivienda, dándoles toda la información, realizando un aporte esencial. Se aprovecharon que la víctima es una persona de 80 años que estaba enfermo y no se podía mover”, indicó la fiscal Cordisco durante su alegato de clausura.
Entre las pruebas, se destacó el informe de captura y digitalización que permitió la identificación de los integrantes de la organización criminal.
Captados por las cámaras
El 8 de marzo de 2023, a las 22:30 horas, en circunstancias en que la víctima se encontraba en su domicilio sito en avenida Alem al 600, de San Miguel de Tucumán, junto a la empleada doméstica (Predesfinda Alarcón), fue que se hicieron allí presentes los Araoz y Rojas en un VW Gol Trend rojo.
A continuación, abrieron la puerta de acceso a la casa que momentos antes había dejado sin llave la empleada doméstica. Una vez adentro, uno de ellos subió al dormitorio del dueño de casa y apuntándolo con un arma comenzó a decirle “dónde está la plata, dónde está la plata”.
Seguidamente, violentaron la puerta de otra habitación y una vez dentro, forzaron la caja fuerte empotrada en una pared, para apoderarse de U$S 100.000 y € 2.000, dándose finalmente a la fuga con el dinero sustraído a bordo del automóvil en que se movilizaban./MPF