Por una balacera donde resultó herido un menor de 13 años (quien permanece internado en estado crítico), Augusto Sebastián “Achilo” Acevedo (21) fue imputado por el Ministerio Público Fiscal. La Unidad Fiscal de Homicidios I, al mando de Pedro Gallo, lo acusó por el delito de homicidio doblemente agravado por el uso de armas y por el concurso premeditado de dos o más personas en grado de tentativa y en calidad de coautor. En este caso ya fueron imputados “María”, “Gorda Fiorella”, “Moco Verde”, “Manco” y “Bacan”.
El acusado se puso a disposición de la Justicia luego de presentarse ante la División de Robos y Hurtos.
Por instrucciones del fiscal, la auxiliar de fiscal, María José Agüero, fue la encargada de exponer la teoría del caso (ver abajo), las evidencias y solicitar la prisión preventiva por cuatro meses. Sin embargo, la jueza interviniente hizo lugar parcialmente al requerimiento de la Fiscalía otorgando la medida más gravosa por 45 días (con vencimiento el lunes 7 de abril).
El hecho
El miércoles 15 de enero de 2025 a las 22:30 horas aproximadamente, en circunstancias que un padre se encontraba en la vereda de su domicilio ubicado en calle Paraguay al 1100 de San Miguel de Tucumán junto a su hijo menor de edad (13 años), su hermano y una persona no identificada hasta el momento, fue que llegaron al lugar “María” y “Gorda Fiorella” en una motocicleta de 110 cc (de color claro), quienes proferían gritos a las personas antes mencionadas, exclamando que no iban a dormir tranquilos y que los iban a matar, para luego retirarse ambas del lugar en el vehículo en que circulaban.
Posteriormente, a las 02:20 horas aproximadamente del jueves 16, mientras el padre del menor continuaba en la vereda del inmueble junto a su hijo, su hermano y un tercero, se hicieron presentes en una motocicleta “Moco Verde” y “Gorda Fiorella”; en otro rodado lo hacían “María” y “Achilo”; y en un tercer motovehículo el peluquero apodado “Bacan” y “Manco”, quienes acordaron y organizaron previamente quitarle la vida a los cuatros sujetos que se encontraban en la vereda de Paraguay al 1100.
Por lo cual decidieron efectuar numerosos disparos en contra de los mismos, impactando uno de los proyectiles en la humanidad del niño, no logrando el objetivo común por causas ajenas a su voluntad. De inmediato, los atacantes, se dieron a la fuga con rumbo desconocido en posesión de las armas de fuego utilizadas./MPF