Jaiver Milei dio por inicio al período de sesiones ordinarias del Congreso el pasado sábado, en donde brindó un discurso con muy poco contenido, donde volvió a repetir sus slogans y arrojó datos inchequeables, confusos o engañosos. Sin embargo, eso no fue lo que sorprendió, sino el poco intéres que despertó en la sociedad, alcanzando en sus mejores momentos los entre 4 o 5 puntos de rating, una baja notables con respecto al 2024, cuando había tenido picos de 18 puntos. "Marca un poco también de que el discurso empieza a lograr una postura más apática de parte de la sociedad", comentó Adorno.
En cuanto al contenido en sí, el especialista sostuvo que "se lo vió nervioso ante la ausencia de la oposición. Un presidente que se siente bien en el conflicto, ante la ausencia de un enemigo, no sabe como reaccionar. Recién lo vimos cómodo de nuevo con el incidente con Facundo Manes".
Por otro lado, explicó que el acto de apertura debería ser la ocasión para "plantearle a la sociedad el rumbo de la labor legislativa para este año, pero solo nos hemos quedado con un pedido y una amenaza explícita".
"El pedido fue para que acompañen el acuerdo con el FMI. Pero después amenazó con llevarse puesto todo lo que tenga que llevarse puesto para que desde el 11 de diciembre puedan aprobar todas las leyes", señaló.
