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La sesión en Diputados terminó en escándalo: libertarios terminaron a las piñas

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Se produjo una fuerte pelea, con forcejeos, entre el libertario Lisandro Almirón y el exjefe del bloque oficialista Oscar Zago. Además, volvieron a discutir en duros términos las libertarias Pagano y Lemoine. Desbande en el final, cuando la oposición intentaba emplazar a comisiones para derogar las facultades delegadas a Milei.

Mientras el olor de los gases lacrimógenos llegaba al interior del Congreso y las imágenes de represión de las fuerzas de seguridad hacia manifestantes se replicaban por los canales de TV, en el interior del recinto de la Cámara de Diputados la sesión de este miércoles terminó en un total escándalo, con gritos, piñas y fuertes peleas entre todos.

En una votación de las que cada vez son más atípicas, todos los bloques habían votado por unanimidad la emergencia para la ciudad de Bahía Blanca. Inmediatamente ocurrió eso, buena parte de los legisladores del oficialismo y sus aliados se levantaron de sus bancas. Pero la reunión continuó con un cruce de cuestiones de privilegio entre los rionegrinos Lorena Villaverde (LLA) y Martín Soria (UP).

Justamente después de eso, Villaverde fue una de las diputadas que tuvo que esperar para salir del Palacio, dado que los accesos estaban cerrados por los incidentes en las afueras. Por esos minutos nadie podía salir del Congreso ni del Anexo de la Cámara baja.

Más temprano, cuando Unión por la Patria había intentado sin éxito emplazar a la Comisión de Juicio Político para tratar allí los expedientes presentados contra Javier Milei por el escándalo $LIBRA, se había resuelto dejar para el final la votación de otro emplazamiento a esa comisión: pero para ratificar a las autoridades que la oposición asegura se designaron hace casi un año, con la oficialista Marcela Pagano como presidenta.

Fue por ese motivo que Pagano, junto a Rocío Bonacci, permanecieron sentadas en el recinto. También lo hizo Oscar Zago, el exjefe del bloque oficialista que bancó a Pagano aquella vez, el 11 de abril de 2024, día en que terminó eyectado de la presidencia de la bancada de LLA.

Fue a raíz de ese episodio, y debido a que el presidente del cuerpo, Martín Menem, trató de impedir la votación, que se desencadenó una serie de fuertes discusiones y peleas a golpes de puño entre legisladores del oficialismo y aliados.

Ocurre que en horas de la tarde, luego de varias horas de debate en las que la oposición logró aprobar la creación de una comisión investigadora de la estafa cripto $LIBRA, los diputados de Unión por la Patria, de la mano de Victoria Toloza Paz, fue por más y llevó al recinto dos nuevas propuestas.

La exministra de Desarrollo Social propuso tratar un emplazamiento para "normalizar" la conformación de la Comisión de Juicio Político y, en paralelo, votar un proyecto de ley para ponerle fin a las facultades que le delegó el Congreso al presidente Milei a través de la ley Bases, sancionada a mediados del 2024.

Las propuestas generaron un fuerte repudio del sector libertario. Sin embargo, para sorpresa del propio oficialismo, un grupo de exmiembros de LLA, entre ellos, Oscar Zago, titular del bloque Movimiento de Integración y Desarrollo, además de las oficialistas Marcela Pagano y Rocío Bonacci decidieron quedarse en sus bancas para habilitar el tratamiento de ambos emplazamientos.

En medio de fuertes gritos e insultos, la bancada de LLA le reclamó a Zago, Pagano y Bonacci que abandonen sus asientos para hacer caer el quórum. En respuesta, las diputadas le arrojaron agua. "Nos tiraron agua por pedirles que se levanten, esto es imperdonable", se quejó la libertaria María Celeste Ponce en "X".


El escándalo no cesó. Minutos después, cuando la cámara se aprestaba a votar la "normalización" del funcionamiento de la Comisión de Juicio Político con Pagano como titular, Zago y Lisandro Almirón se trenzaron a golpes de puño en los pasillos del recinto. El diputado de LLA responde directamente a Martín Menem, quien no quiere a la experiodista al frente de esa comisión.

La reacción del presidente de la Cámara no se hizo esperar y decidió paralizar el debate bajo el argumento de la falta de quórum. Aprovechó que el tablero marcaba 128 presentes para dar por caída la sesión. La decisión de Menem generó la bronca en el bloque UP, entre ellos Máximo Kirchner, Carlos Castagneto e Itai Hagman, quienes se acercaron corriendo hacia donde se encontraba Menem.

Los diputados de UP le reclamaron la continuidad de la sesión, alegando que contaban con el quorum necesario para discutir ambas iniciativas. Sin embargo, el titular del recinto hizo oídos sordos, levantó la sesión y abandonó el recinto. Lamentable final para una jornada marcada por incidentes y que dejó un sabor amargo a los libertarios, que volvieron a perder una votación y que expusieron sus fisuras en el Congreso. Y todavía resta saber que medida disciplinaria corresponderá a los diputados que se enfrentaron a golpe de puño, ambos dirigentes mileistas.