La Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán fijó su postura de cara a la discusión que llegará al recinto de la Legislatura provincial en pocos días, desde donde se propone, a pedido del Gobierno, modificar el Código Tributario provincial (ley 5.121) y la Ley Impositiva (8.467).
"El punto más importante es el aumento del impuesto mínimo de Ingresos Brutos (IIBB). Esto incrementaría las tasas de los tributos que pagamos. Las alícuotas de IIBB son las más altas del país", se quejó durante la conferencia de prensa que encabezó esta mañana Julio Heredia, referente de la Cámara.
En este marco, explicó que solicitarán una audiencia con los legisladores, a quienes buscarán trasmitirles sus inquietudes. "Nos tienen que dar las respuestas que nunca nos dan. Esto se tiene que trata con mucha delicadeza, porque esto ya pasa a ser una presión fiscal estúpida", agregó.
Heredia consideró que actualizar tributos en un momento crítico, como el que atraviesa el país, será contraproducente para toda la sociedad. "Toda esa suba de impuestos recae sobre el consumidor. No sabemos cuál es el propósito de esto, quizás para pagar una Tarjeta Alimentar Independencia, algo que no sirve de nada. No le sirve a nadie de la población que se aumente la presión tributaria", sentenció.
El proyecto cuenta con dictamen favorable de la Comisión de Hacienda desde diciembre y todo indica que sería del orden del día de la sesión que se convocaría para el próximo jueves. El documento, que lleva la firma del gobernador Osvaldo Jaldo y su ministro de Economía, Daniel Abad, se fundamenta en varios objetivos: modernizar disposiciones obsoletas, adaptarse a nuevas realidades fiscales y cerrar vacíos legales que afectan la recaudación.
Las modificaciones alcanzan temas relacionados con la figura del responsable sustituto, la verificación de saldos prescriptos y ajustes en los impuestos sobre los Ingresos Brutos y Sellos, entre otros.
Por un lado, se busca agilizar el cobro de impuestos en casos donde el contribuyente original no puede cumplir con sus obligaciones. Por otro lado, se optimizan los métodos de control y verificación de impuestos declarados para evitar pérdidas fiscales. El proyecto también pone énfasis en actualizar ciertos montos tributarios que habían quedado desactualizados debido a los procesos inflacionarios de los últimos años. A su vez, simplifica y moderniza la aplicación de gravámenes como el Impuesto de Sellos, introduciendo una alícuota única y facilitando su determinación.