En otro capítulo de la guerra total contra Clarín, el gobierno de Javier Milei dispuso la suspensión "preventiva" de la compra de Telefónica por parte de Telecom. tras un dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que advirtió sobre el riesgo de concentración del mercado en el sector de telecomunicaciones.

El comunicado oficial sobre la decisión sostiene que la operación incrementaría en forma significativa la participación de Telecom, alcanzando una concentración del 61% en telefonía móvil, 69% en telefonía fija y hasta un 80% en el servicio de internet residencial en algunas regiones del país.

La administración libertaria fundamentó la decisión en la necesidad de garantizar la libre competencia y proteger a los consumidores. Según se puntualizó, la suspensión se mantendrá mientras se profundiza el análisis del impacto de la fusión entre las dos compañías de telecomunicaciones.

Apenas se conoció la noticia de que Telecom adquirió la filial argentina de Telefónica, el Gobierno ordenó la intervención de la operación con la que el holding pasaría a controlar la mayor parte del mercado de las telecomunicaciones.

A fines de febrero, el Gobierno informó que el mandatario instruyó al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia (CNDC) para que determinen si Clarín se está constituyendo como monopolio, una operatoria que suele ser automática.

Con la compra, el megagrupo de Héctor Magnetto pasaría a controlar el 70% del mercado de red móvil en Argentina.

En la pulseada por Telefónica, Telecom ganó por una oferta de u$s 1.250 millones contra pesos pesados: DirecTV (Grupo Werthein), Telecentro (de Alberto Pierri), el magnate mexicano Carlos Slim, LibertyGlobal, Claro y Alpha Media (Marcelo Fígoli).

El Grupo Clarín tiene como accionistas controlantes a las familias Noble Herrera, Magnetto, Pagliaro y Aranda, que tienen el 44% de la estructura accionaria. Cablevisión Holding es una de las varias estructuras que controla, que tiene como una de sus compañías a Telecom Argentina S.A.

Lo notable es que Milei decidió embestir de frente contra Clarín por temas menores cuando el diario venía de un viraje importante de acompañamiento al gobierno, que se vio en su cobertura del desastre de la represión de Patricia Bullrich en el Congreso. Una decisión que contradice además la prédica de años de Milei en favor de los monopolios.