El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un nuevo acuerdo de 48 meses para Argentina en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), por un total de u$s20.000 millones, equivalentes al 479% de la cuota del país ante el organismo. La decisión habilita un desembolso inmediato de u$s12.000 millones, mientras que la primera revisión del programa está prevista para junio de 2025, con un desembolso adicional estimado en u$s2.000 millones.
El programa fue solicitado por las autoridades argentinas como parte de la siguiente etapa de su plan de estabilización económica y estructural. La confirmación llegó luego de la conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, quien anunció el fin del cepo al dólar y un nuevo esquema cambiario.
Según informó el organismo con sede en Washington, el objetivo es consolidar la estabilidad macroeconómica, fortalecer la posición externa y facilitar el retorno de Argentina a los mercados internacionales de crédito.
La titular del FMI, Kristalina Georgieva, destacó la “decidida implementación” del plan de estabilización por parte del Gobierno y remarcó los logros en términos de “rápida desinflación, recuperación económica y mejoras sociales incipientes”. Sin embargo, reconoció que el país sigue enfrentando desafíos estructurales importantes y riesgos globales crecientes.
El nuevo programa apunta a tres pilares centrales:
Mantener un ancla fiscal fuerte, con el compromiso de déficit cero y mejoras en la calidad del gasto. Se prevé avanzar en reformas del sistema tributario, de coparticipación y del régimen previsional, cuidando el margen para gasto social e infraestructura.
Transitar hacia un régimen cambiario y monetario más robusto, con mayor flexibilidad del tipo de cambio, metas monetarias más estrictas y un plan progresivo de eliminación de restricciones cambiarias distorsivas.
Impulsar reformas estructurales, en especial para desregular sectores clave, abrir la economía y aprovechar el potencial energético y minero del país. También se trabajará en fortalecer la gobernanza, la transparencia y los marcos anticorrupción.
Desde el FMI señalaron que el nuevo acuerdo también buscará catalizar financiamiento adicional de organismos multilaterales, como el Banco Mundial y el BID, así como de fuentes bilaterales. Además, se espera que el respaldo del Fondo sirva para facilitar el retorno de Argentina a los mercados internacionales de capitales.
El acuerdo incluye la implementación de planes de contingencia frente a eventuales shocks externos, así como una comunicación clara y permanente con la sociedad. Para el organismo, ampliar el respaldo político y social al programa será clave para sostener el rumbo de mediano plazo.