Esta teoría apocalíptica se enlaza además con la profecía de San Malaquías, un manuscrito atribuido a un arzobispo irlandés del siglo XII que anticipaba una lista de papas hasta la llegada de uno último, bajo cuyo mandato se produciría el derrumbe de la Iglesia tal como se la conoce.
Tras el fallecimiento de Francisco, el Vaticano activó el protocolo “Sede Vacante”. Ahora, 138 cardenales menores de 80 años se preparan para elegir al nuevo Papa en el próximo cónclave. Entre los nombres que suenan con fuerza figuran dos cardenales africanos:
- Peter Turkson, originario de Ghana, de 76 años, con una larga trayectoria en temas de justicia social y medioambiente.
- Robert Sarah, de Guinea, conservador y cercano al ala más tradicionalista del Vaticano, con 79 años.
La predicción más citada de Nostradamus, aunque difusa, habla de tres etapas finales del papado: “Primero, vendrá un Papa extranjero (Benedicto XVI), luego un Papa viejo (Francisco), y finalmente, un Papa negro. Con él, el fin del mundo”. Estas frases, interpretadas libremente, se vinculan con una idea de colapso institucional, más que con un evento catastrófico literal.
La teoría se complementa con el texto atribuido a San Malaquías, que describía a cada papa con una breve frase en latín. El último de esa lista aparece como “Petrus Romanus”, el cual, según el relato, presidiría una época de grandes tribulaciones antes del Juicio Final.
El Vaticano anunció oficialmente la muerte del papa Francisco este lunes a las 7:35 (hora de Roma), a través de un video difundido desde la capilla de la Casa Santa Marta. El mensaje estuvo a cargo del cardenal Kevin Joseph Farrell, visiblemente emocionado, quien lo despidió con palabras de gratitud: “Su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia”.
Fieles de todo el mundo se reunirán en la Plaza San Pedro para despedir al papa Francisco, en un emotivo velatorio abierto al público.
Como parte de los homenajes, el cuerpo de Francisco será velado en la Plaza de San Pedro en un ataúd abierto a ras de suelo, siguiendo la tradición de humildad que caracterizó su papado. Dentro del féretro, se colocará un pergamino con los hitos más destacados de su pontificado, para dejar constancia de su legado.
Mientras el mundo despide a Jorge Bergoglio, la Iglesia Católica entra en una fase de definición histórica. Sea o no el cumplimiento de una profecía, el próximo Papa enfrentará uno de los desafíos más complejos de los últimos siglos.