Salomón Nussbaum, referente de la comunidad judía en Tucumán, destacó la impronta única que Francisco dejó en la Iglesia Católica y en el vínculo entre religiones. Valoró su cercanía, su calidez y su apuesta firme por el diálogo: “Nos deja una siembra que se debe fructificar”. También sostuvo que “hay un antes y un después" del papa Francisco en materia de relaciones interreligiosas.