"Es irritante y sumamente lamentable que al dia de hoy, después de tantos años y de todo lo que se dijo y que están acreditados a la comisión de los delitos de lesa humanidad no solo acá en Tucumán sino en toda la Argentina, que todavía haya gente que considere que hacer comentarios como lo que hizo este sujeto puede resultar gracioso", expresó Pablo Gargiulo.
Gargiulo que es hijo de desaparecido es abogado de Andhes (Abogados y Abogadas del NOA en Derechos Humanos y Estudios Sociales), precisó que están terminando un escrito que presentarán ante el INADI para que investigue y resuelva en consecuencia sobre el discurso del odio que expresó Ceferino Décima en su muro de Facebook al reivindicar los delitos cometidos por la dictadura militar y que fueron declarados como delitos de lesa humanidad.
En declaraciones con Radio Prensa, con Diego Tomas, manifestó que "no solo hay que considerar en la evaluación que uno hace de las afirmaciones que hizo en su primer posteo, sino todo lo que dijo después este sujeto". Agregó que "eso de alguna manera transmite la idea de que no solo fue un chascarrillo sino que el tipo tiene una intención verdaderamente hiriente y de propagar lo que nosotros consideramos desde Andhes y así lo haremos saber en la denuncia que vamos a presentar ante el INADI, que se investigue este discurso de odio y discriminador, que lo único que hace en promover un pensamiento que busca estigmatizar a las víctimas del terrorismo de Estado, a los sobrevivientes y a sus familiares", expresó Gargiulo.
Sostuvo que "con esa calificación de zurdos a la que se refiere Décima, lo hace tan sueltamente a todos que piensan distintos a él básicamente. Por eso creemos que debe ser atendido por el INADI o los organismos con competencia en este tipo de materia. De ninguna manera lo que dijo pueden ser amparadas por el derecho de la libertad de expresión".
Para Gargiulo las polémicas expresiones estarían alcanzadas por el artículo 3 de la Ley 23.592 que penaliza a aquellas personas que fomentan el odio por razones raciales, clases sociales, cuestiones de género o por ideologías políticas.
"El discurso de este sujeto es totalmente intolerante y ofensivo, y los medios de comunicación no están para eso. No deberían prestarse para que ni esta persona ni ninguna otra utilice esa herramienta, como en el caso de Ceferino Décima que tiene un programa de radio de lunes a viernes de tres horas, de 9 a 12, en una radio que tiene audiencia, es decir, que es una persona que tiene un megáfono y no se puede tolerar que lo utilice para divulgar un discurso de esta naturaleza", enfatizó Gargiulo.
